02 Jul Queridos Juan y Paloma
Queridos Juan y Paloma:
¿Qué tal, cómo estáis?. Supongo que después de la pedazo de boda que os marcásteis, estaréis disfrutando de la luna de miel al máximo. He de reconocerlo, me lo pasé genial. Y, que confiárais en mí para leer el salmo, me hizo uno de los tíos más felices del mundo. Así que, gracias por todo.
Como curiosidad, el día de vuestras boda, el 29 de Junio, pasará a ser el Día Internacional de las Bodas (el DIB) porque, dos antiguas compañeras mías (una del CEU y otra de LGN Radio), se casaron el mismo día que vosotros, una en Granada y otra en Denia. ¡Casualidades del destino, las cosas como son!
Y ahora sí…, allá va mi recuerdo para vosotros.
Hay una película de ahora, del año 2024, que se titula «Por tus muertos» que está dirigida y escrita por mi amigo Sayago Ayuso (de hecho, es su primera película para cines, es decir su ópera prima). Os la recomiendo encarecidamente (ahora está en Amazon Prime y le ha costado llegar), porque os veo reflejados en dos personajes ¿a ver si averiguáis en cuáles?. De hecho, también, desde vuestro prisma y punto de vista de identidad de personajes, nos vemos reflejados Quike y yo en los otros dos personajes restantes, a ver si averigúais quién es quién.
Luego, tengo yo otra visión desde mi prisma personal. Esta es mía y no os la voy a contar, pero a Juan también le saco en un personaje que ya se lo diré (aunque, en mi visión, sería el personaje de Quike, dentro de vuestra visión).
En la banda sonora de la película (compuesta y llevada a cabo magistralmente por los famosos Hermanos Fominaya), hay un tema central que se va a ir descubriendo, poco a poco, a lo largo de la historia. Esa canción se titula «Janis love» y tiene una estrofa de versos, que me gusta mucho lo que dice y me haría ilusión compartirla con vosotros. ¡Allá va!:
«Viajando junto a tí.
La carretera sin fin.
La furgoneta nos lleva donde queramos ir.
La música suena,
la guitarra resuena,
y habla por mí»
Pues, de esto voy a hablar, y que «la guitarra (equivalente a mi alma) suene por mí». Voy a hablar de recuerdos y de todo lo que hemos vivido juntos.
Perdón Paloma por si no tengo muchos recuerdos contigo (aunque sí los tenga, palabra), pero, comparándolo con Juan, espero que lo entiendas. No es desprecio, no lo pienses mal, por favor. Son simplemente razones y motivos históricos.
Querido Juancho:
Aún recuerdo cuando éramos pequeños y a tí te llamaban «Juanito Terremoto» porque eras un culo inquieto, estabas lleno de energía y no parabas. A mí, en ese tiempo, me llamaban de dos formas: «Number 1» y, aunque no lo supieras, otro mote que tenía era «Señor Cagaprisas».
Cuando éramos pequeños, jugábamos mucho a hacer carreras de coches por tu casa de Madrid (el recorrido era cerrado y estaba constituido por cocina, recibidor, pasillo y salón, la zona de la tele y sofá eran los boxes), además, tomábamos pizzas cada viernes después de mis catequesis, los helados de Los Alpes en Torrelodones, íbamos juntos al parque acompañados por Conchi o la abuela Pili, jugábamos mucho a la Dreamcast, Super Nintendo y Play Station 2 (los juegos que más nos gustaban eran «Super Mario World», «Crazy taxi», «Los autos locos», «Pro evolution soccer», «Ramna 1/2», «Buggsy», El de fútbol de Super Nintendo (del que no me acuerdo del título), «La Tropa Goofy» (del que, además, cantábamos la sintonía y nos partíamos de risa), «Killer Instinct», «Alien 3» y «La Familia Addams»), quedábamos a dormir entre nosotros (algunas veces en tu casa y otras en la mía, ¿recuerdas?), también nos veíamos en nuestras piscinas para jugar y pasarlo genial. También recuerdo lo que nos reíamos y disfrutábamos en la TV con «Mortadelo y Filemón», «Power Rangers» (tanto la serie como la película), «Punky Brewster», «Rugrats», «Oliver y Benji», «Shin Chan», «La banda del patio», «Doraemon», «Pippi Langstrumpf», «Pokémon», «Kangoo», «Dígimon», toda la programación de Cartoon Network, » y, sobre todo, con las películas animadas de «Astérix y Obélix» (lo que nos partíamos con la escena de los cocodrilos en «Las 12 pruebas de Astérix» o la película entera de «Astérix y Cleopatra»).
Más tarde, llegaron Quike y Sara (en ese orden) y ya pasamos de ser un dúo musical a ser un cuarteto que nos llamábamos «Los másters de Luisa Fernanda» (bueno, no es verdad del todo, éramos los cuatro, pero…, no montamos un grupo de música, aunque, hubiera sonado estupendo). Por esa etapa, ya pasamos a llamarnos «Hartigan» (por la película «Sin City») y «General Juancho» (en mis juegos, que yo me montaba para sobrevivir al acoso y derribo de mis compañeros, como yo estaba sólo, aparecíais mucho Sara, Quike y tú como generales de los ejércitos que dirgíamos entre los cuatro) . De hecho, este fue el germen del nombre de mi radio. En aquel momento, en este juego, a la agencia militar a la que pertenecíamos era la AIAEM (Asociaciación de Investigación y Aniquilación Espacial de Malvados). ¡Qué cosas! Así que, formaste parte de la historia de esta radio cuando era este juego.
Todos nos hicimos mayores y cambiamos consolas por billar, tocar la batería en el coro de la iglesia en la misa de niños (que casualidad que el cura que os casó, Jesús, fuera el párroco de esa misa), baloncesto, paddle (que fuimos equipo dos veces, fíjate, y no lo hicimos nada mal), más piscinas, nuestros himnos («Another one bites the dust» de Queen y «La guerra verdulera» de La Trinca), el cine (algunas salidas al cine hemos hecho juntos, ¿te acuerdas?: «Team América: La Policía del mundo», «Garfield», «Chiken Run», «Digimon: La Película», «Origen», «Los Simpson – La película», «Los Ángeles de Charlie II – Al límite» «Shrek 2», «Spiderman 2», «Transformers I», «Transformers IV: La era de la extinción», entre otras muchas) De ellas, tendré siempre el recuerdo más emotivo de seis:
– La de»Star Trek» de 2009, que acabó gustándote muchísimo, además de que te ayudó a reconciliarte con la saga.
– La de»Batman» de 1969, con la que acabaste mandándome a freír espárragos.
– La de «Scooby Doo II», que acabamos coincidiendo en el mismo cine.
– «Loca academia de policía I» de donde nos aprendimos todos los diálogos por lo graciosos que nos parecían.
&, la mejor que fue, sin duda:
– La de Elvis Presley «Estrella de fuego», que vimos en el Cine Doré de Madrid, y de la que salió, después de haberla visto, a través de una conversación que tuviste por teléfono, la famosa frase que tú y yo conocemos:
– «¡Díselo al majara de mi vecino!» -.
¿Tan loco estaba? (Je, je, je)
Perdón, ¿he comentado cinco, aunque iban a ser seis? ¡Sí!. Pero, la quinta me la guardo para Paloma, porque ella también fue testigo y protagonista de la historia vivida.
Es más, me acuerdo de la vez que te asusté una mañana. Mientras tú estudiabas, desde mi habitación, te cantaba al Fary y a Manolo Escobar y tu te asustaste tanto que me dijiste:
– «Deja de cantar, porfa, que no quiero que en las contestaciones del examen me salgan ni toritos bravos, ni carros robados » – (otra cortesía de tu vecino, «el majara de Luisa Fernanda», je, je, je).
La mayor proeza que realizaste, en tu vida, fue cantar de memoria y sin papel, dos veces, conmigo «Crecí en los 80» del Reno Renardo (nuestro tercer himno personal). Hicimos la Grulla y quedó espectacular. Mala suerte que te retiraste en la cumbre.
Pero, lo pasamos fenomenal.
Además de estos recuerdos tan buenos, bizarros, extraños, peculiares y divertidos, también ha habido momentos difíciles en los que nos hemos ayudado mucho el uno al otro y eso NO lo voy a olvidar nunca porque también mostramos mucha humanidad el uno por el otro y eso se queda en el alma. Momentos que tú y yo nos quedamos, aunque sabes que están ahí.
Con todo esto y mucho más, ahora, pasas a una nueva y maravillosa página en tu vida que es el matrimonio. ¿Qué más se puede pedir, amigo?. Te has hecho mayor y has decidido emprender tu vida comenzando con este sorprendente viaje que vaya usted a saber por dónde te llevará. Aún así, lo vas a hacer con quien ha significado mucho en la vida: Paloma.
Querida Paloma:
De tí, tengo muy pocos recuerdos. Pero, sí me llevo algunos como:
– La misa de niños: que, alguna vez, coincidimos allí.
– La boda de tu hermano Gonzalo con Raquel, que te conocí un poco más, como persona, tanto a tí como a tus amigas, durante el baile.
¡Que quede claro! SÓLO la conocí un poco más. En aquel momento, estaba por otra chica. Y Juan es testigo de conocer mi historia, profúndamente.
– Los partidos del Juventud Madrid (que alguna vez ibas y te saludaba).
– Los cumpleaños y eventos varios.
– Las recomendaciones cinematográficas que te he hecho alguna vez.
– La llegada a la vida de uno de mis más grandes y mejores amigos (Juancho, naturalmente).
– La anécdota cinamatográfica de cuando fuimos a ver la sesión doble de «Drácula de Bram Stoker» ( dirigida por Francis Ford Coppola) y «Moulain Rouge» al Cine Callao y, en la puerta, mientras esperábamos en la cola, estaban haciendo un reportaje sobre cine. Nos pidieron ayuda y le pasé el testigo a Juan para que se estrenara en Televisión Española en el reportaje que estaban haciendo.
«Me lo agradeció toda la vida» (ja, ja, ja).
Aún así, me alegro mucho el haberte conocido. Espero seguir compartiendo contigo más momentos, ahora que estás con Juancho y formas parte de su familia. Eso sí, por fa, cuídamele, ¿vale?.
Pues, después de estas palabras dedicadas y de este repaso de vida que he hecho con vosotros dos, ahora, os casásteis y habéis formado otra semilla que, tarde o temprano, se convertirá en una nueva familia. Espero que este viaje que emprendéis sea interesante, mágico, lleno de aprendizaje, luz, cariño, respeto, lucha por salir adelante y, sobre todo y por encima de todo, lleno de felicidad. Ante las adversidades de la vida, espero que salgáis adelante. Si necesitáis ayuda o algo, vuestros amigos y familiares estarán allí, (entre ellos , yo, naturalmente). Que no os pare nadie y que voléis muy alto.
Chicos, ahora es vuestro turno. Es vuestro tiempo de volar.
Con todo mi cariño, os deseo lo mejor.
Vuestro querido amigo de toda la vida:
Víctor Moratalla (Hartigan).
No Comments