11 Ene «Apócrifos» de Fernando García Magdalena
Si tengo que presentar a Fernando García Magdalena, os diré que es un poeta y un hombre leal, honesto, honrado, humilde, majísimo, irónico, amante de los comics, las novelas gráficas, la literatura de verdad, el cine, el rock and roll; y,…, sobre todo…, COMBATIVO.
Cuando leo el título «Apócrifos» (sinónimo de no permitido o desautorizado de un canon), me hacen pensar en archivos prohibidos desclasificados por el Gobierno. Pues, hoy, El Pentágono de Asturias dirigido por su director Fernando García Magdalena, ha sacado a la luz poemas prohibidos y escritos por él mismo que se parecen a una bomba de relojería contra el sistema (que lo es). Por ello, decimos que es un poemario valiente, gamberro, combativo y de los más sinceros que hemos visto hasta la fecha.
En éste poemario, se pueden encontrar todas sus inquietudes y reflexiones personales acerca de su vida personal, la cuál, según su autor, es triste, difícil y llenas de situaciones complicadas que ha tenido que superar con fuerza, esfuerzo y mucha energía, además de aceptando la realidad diaria. Además, utiliza con mucha inteligencia la parodia, la ironía ácida y las metáforas. Canaliza su dolor y su forma de ser a través de este poemario que constituye una manera valiente de enfrentarse al mundo y darse a conocer tal y como eres.
La portada y la contraportada del libro corrieron a cargo de el genial artista Marcelino Magdalena García (ilustrador responsable de obras que reflejan increíbles bodegones, fascinantes paisajes de San Esteban de Pravia, autor de una exposición sobre cómics en la Comicon de Asturias en el 2019, y abuelo del autor).
Este poemario, sacarlo autoeditado en los tiempos que corren, es un acto de valor más grande que todo lo que estamos viviendo. Desnudarse, ser tu mismo, natural, salvaje y sincero es algo muy poco valorado hoy en día. Fernando García Magdalena es un ejemplo de lucha y humildad y, por ello, tanto poniéndome el sombrero como quitándomelo, le doy la enhorabuena por descubrirnos esa dimensión tan profunda de él.
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