«Fitzroy» – Amistad, superación personal, homenajes al genial actor Pepe Isbert e improvisación teatral – ¿Obra maestra?… | AIAEM Radio
6932
post-template-default,single,single-post,postid-6932,single-format-standard,bridge-core-2.6.7,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,hide_top_bar_on_mobile_header,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-25.2,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.6.0,vc_responsive

«Fitzroy» – Amistad, superación personal, homenajes al genial actor Pepe Isbert e improvisación teatral – ¿Obra maestra?…

Permitidnos que hagamos esta pregunta: ¿estamos ante una obra maestra del teatro, en el género de la comedia española?. Vamos por partes.

AIAEM Radio se acercó ayer, jueves 13 de Marzo de 2025, al Teatro Maravillas a ver «Fitzroy», la nueva obra de teatro de Amparo Larrañaga que, en esta ocasión, estará acompañada por Ruth Díaz, Celia Solaguren y Anna Carreño, en esta comedia escrita por Jordi Galcerán (autor de «El Método Grönholm») y dirigida por Sergio Belbel.

Dato curioso: nuestro Servicio de Inteligencia Radiofónico – Militar ha dado con un buen dato. Durante una temporada, Luís Merlo estuvo interprentando «El Método Grönholm», en el Teatro Alcázar de Madrid, que fue de Jordi Galcerán, el mismo autor de «Fitzroy». Eso indica la buena relación que hay entre Jordi Galcerán y la Familia Larrañaga – Merlo. O, si no es así, buenas, grandes y gratificantes casualidades de la vida.

La historia habla de 4 amigas escaladoras que se ponen a escalar una de las cumbres más imposibles del mundo que se encuentra en la Patagonia Argentina. Esa cumbre se llama Fitzroy. Pero, aún así, el argumento va más allá de esto porque, nuestras personajes llegan a un saliente de la montaña y, ahí, por unas cosas y por otras, se plantean si seguir hacia arriba o tirar para abajo. Ahí, no podemos entrar mucho más en el planteamiento porque te lleva por unos caminos tan sorprendentes y reflexivos que te hacen preguntarte a tí mismo ¿para qué estamos aquí en el mundo?, ¿cuál es el sueño de tu vida?, ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar por conseguirlo?, ¿con quién te gustaría llegar a él?, ¿es fácil trabajar en equipo, a pesar de nuestras formas de concebir el mundo y nuestras diferentes personalidades?. Estas preguntas, y alguna más que se nos escapa, nos llevan a decir que es una historia de superación personal, de amistad (más allá de nuestros entendimientos y barreras), de comprensión, de cariño, de trabajo en equipo. Y, si vamos, más allá, como Amparo recalcaba en una entrevista a la Revista Mia: «Esta historia es más humana de lo que crees porque, aunque una cumbre normal no se escale todos los días, sí que cada día se afronta esa escalada hacia objetivos pequeños con los que consigues conquistar la cima de algo más grande como si fuera una montaña».

Las interpretaciones del cuadro de actrices son sublimes, se ve que ellas se compenetran genial, trabajan muy a gusto entre ellas, disfrutan y gozan muchísimo de sus personajes, y eso es importante para ellas.

Por otro lado, Larrañaga nos recuerda mucho a Don Pepe Isbert cuando ella dice en la obra «Como jefa de la expedición que soy…» (os suena). También, las cuatro cuando hacen juntas el juego de la «Frase endiablada», nos recuerdan a un juego que los improvisadores teatrales como nosotros hacemos en las clases.

Lo incréible de esta trama es que, aunque la situación dramática que se vive en ella sea dura, es capaz de dotarle de un sentido de humor y comedia tan salvaje y a la vez interesante, divertido, a veces elegante, y muy inteligente que te hará reír un montón, pensar y pasar un buen rato.

 

Resumiendo:

¿Estamos ante una obra que, aún siendo pequeña, consigue ser grande, además de constituírse como una obra maestra del teatro español actual? La respuesta, para nosotros, es .

Y, si nos preguntaran, ¿cómo definiríamos el contenido de esta obra de teatro con una canción? Nosotros, la relacionaríamos con esta versión en punk – rock de «When you say nothing at all» de Ronan Keating, hecha por el grupo alemán Krontollverlust que, aunque tenga que ver más con «Nottin Hill», la letra habla precisamente de un acto de amor realista que se puede aplicar a una buena amistad o simplemente a un amor verdadero. Y, parafraseando a Amparo: «subir esta montaña es un acto de amor, solidaridad, amistad y, sobre todo, superación personal». Y, por estas palabras, creemos que sobran las mismas porque esta obra («Fitzroy») es un cuadro de una pintura en el que sólo se ve una historia de amor, sueños, esperanzas, amistad y superación.

 

 

 

 

 

No Comments

Post A Comment

A %d blogueros les gusta esto:

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar