12 Dic Jl y Bea: Gestoría Cultural – Sesión de cortometrajes «El día más corto» y el retorno de AIAEM Radio
Señoras y señores: Las sesiones de cortometrajes de Jl y Bea: Gestoría Cultural, que antes se hacían en los Cines de La Vaguada, son historia (por ahora). Fuentes cercanas a AIAEM Radio y a su Servicio de Inteligencia Radiofónico – Militar nos han revelado que, desde que estos cines se convirtieron en Yelmo, la cosa ha cambiado a ser más comercial y que, además, no cogen el teléfono.
Pues, habrá que cambiar de escenario en otro que nos reciban. Digo yo.
Pues, buenas noticias. Hemos podido encontrar una sesión fantástica en el Mk2 del Palacio de Hielo (antiguos Cines Dreams). La sesión se tituló «El día más corto» que es una iniciativa que descubrimos con ellos el año pasado que consistía en homenajear al Solsticio de Invierno a través de cortometrajes. Y, qué sorpresa, que la siguen llevando José Luís Palacios y Beatriz Martínez (Jl y Bea: Gestoria Cultural).
Teníamos ganas de volver a estas sesiones. Comienza para nosotros un nuevo ciclo.
Pues, empezamos a desgranar cada corto. ¡Allá vamos!:
– «La noche dentro»: En su historia, nos ha recordado un poco a una de las subtramas de un capítulo de «Hospital Central» en la que una madre, guiándose por consejos que dan las revistas, nos hace ver que sabe de lo que habla y quiere curar a su hija, pero…, en realidad…, creemos que había otra intención detrás de ello y que no os vamos a contar. Aunque, aquí, aunque tome un poco esas referencias, la historia tomaría otro rumbo.
También contar que ¡técnicamente! recuerda un poquito a «La soga» de Alfred Hitchcock, ya que lo que se comparte con ella es el formato Plano Secuencia.
Aún así, la estructura de este corto en su historia también nos recuerda a la canción «Private investigations» de Dire Straits, tanto en su letra (que es una reflexión) como en su música (con la inquietud que va generando dentro de su segunda parte que comienza en su minuto 3:00 en adelante) y también en su videoclip (por los tonos oscuro y anaranjado que tienen, además de la incomodidad, el desahogo y la incomodidad que va generando la historia que se cuenta y su significado oculto que se resumiría en la pregunta ¿qué consecuencias verdaderas llevarían nuestros actos?, ¿dónde está la humildad y cómo se manifestaría esa realidad que llevamos dentro y que nos costaría aceptar?). Comprobadlo por vosotros mismos:
– «Carmen y la cuchara de palo»: Tres datos curiosos:
- La cuchara de palo existe de verdad. ¿Cómo lo sabemos? Mejor que lo averigüéis por vosotros mismos, amigos.
- Están luchando por llevarla a largometraje. Desde aquí les deseamos mucho ánimo, fuerza y suerte porque es un corto que lo merece.
- Surgió de lo más insólito. Se unieron dos ideas: la necesidad de cocinar en casa en la pandemia con lo que hubiera y creando cosas insospechadas e inimaginables y que una abuela de una persona del equipo tenía Alzheimer. ¡Caramba! Nos encanta ver cómo dos conceptos tan diferentess se pueden unir en una historia que, aunque no os vayamos a contar de qué trata, si os aseguramos que es una historia entrañable y que os va a sacar una sonrisa sincera y un espíritu muy vitalista.
Lo que podemos contar son las referencias a otras películas de las que bebe el cortometraje. Hemos sacado unas cuantas. ¡Allá que van!: «Un tipo genial (Local Hero)», «Up», «Hook: El Capitán Garfio», «Coco», «Ratatouille», «Tras el corazón verde», «Tarzán», «Indiana Jones y la última cruzada», «Lawrence de Arabia», «La momia I» (la de Stephen Sommers), «Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario», «Wallace y gromit – La gran excursión», «La pantera rosa 2» (de Steve Martin), algo las películas de «Harry Potter» «Balto I – La leyenda del perro esquimal» y «Animatrix – El Segundo Renacimiento (Parte II)» mezclada con un poco de «Matrix» y una escena de un capítulo de «Los Simpson» en el que a uno de los hijos de Ned le pasa algo (que es clave en este cortometraje) que le hará preguntarse su fe en Dios. Todos estos guiños, llevados a la dulzura y a una visión inocente, entrañable, llena de fantasía, color, un mensaje muy positivo de la vida que se acerca muchísimo a los niños para que ellos vean todos los temas que ahí se tratan desde otra perspectiva.
¡Grande todo lo que lleva este cortometraje!
– «Pequeño»: Quizás este corto fuera uno de los que menos nos gustó. Pero, a nivel técnico hay que decir que es también otro plano secuencia y, por otro lado, su estructura recuerda muchísimo al proceso de «montaje y recompensa» que adquieren «Star Wars – Episodio IV: La guerra de las galaxias – Una nueva esperanza» y «Star Wars – Episodio V: El Imperio Contraataca». La primera y parte de la segunda es una buena administración de información y luego cuando llega el momento de «Luke, yo soy tu padre» viene la recompensa de todo lo que vino después. Pues, aquí, sólo se necesita de este corto para hacer un buen ejercicio de resumen de esta técnica en 12 minutos. La verdad es que este proceso lo juega bien en sus líneas.
– «El Barbero de Picasso»: Unas cuántas curiosidades tiene:
- La peluquería que se usa en el cortometraje tiene que ver con uno de los organizadores de las sesiones de cortos.
- Por primera vez, en estas sesiones, se ve un corto de temática histórica.
- Recuerda un poco a las conversaciones de Alfredo Landa con su barbero en las películas de «El Crack» de José Luís Garci, aunque apunta un poco más a la última «El Crack Cero» porque es en blanco y negro. ¿Lo recordáis?
- El peluquero original de la peluquería participa en el corto haciendo las escenas de corte de pelo y alguna cosa más.
- Qué bonito hablar sobre una amistad en la que dos personas muy diferentes se hacen muy buenos amigos. Yo no digo nada, pero, muchos berían ver este cortometraje que es un canto a la amistad y a aprender que , como dice Loquillo en «Cruzando el paraíso», «Somos tan iguales y a la vista tan distintos» es un factor que al igual que desunir, puede unir.
- Sólo, como nota curiosa, decir que cuando dices «El barbero de…», te incita a pensar automáticamente en la opereta de Rossini «El Barbero de Sevilla» y en su tema principal «El aria de Fígaro» que ha sido versionado hasta por «Tom y Jerry»:
o aversionado por Gigatrón en su tema «El barbero de Vallekas»:
– «Ojos que no ven»: Le pasa un poco lo mismo que al corto de «Pequeño», en lo que a cuestión de gusto se refiere. Pero, aún así, este corto sí es interesante porque juega con la estética de thriller mezclada con una estética de humor negro y la Navidad. Aunque es verdad que, a pesar de que intentara ser una comedia negra, ha optado por un tono dramático y, además, se podría relacionar con la estructura de la película «Teléfono rojo – Volamos hacia Moscú» de Stanley Kubrick. No os queremos decir nada pero, vedlo por vsostros mismos.
Como datos curiosos diremos que es el primer proyecto que dirige la directora Natalia Mateo y que, además, el niño que aparece tocando el piano, Teo Planell, que es el hijo de la directora, se convirtió en un virtuoso artista musical y de videoclips musicales.
Y, por si fuera poco, «el estallido» de la personaje final del corto podría ser una redención que, a su vez, encaja bien con la conclusión final.
Conclusión:
Fue una sesión que intenta ir desde un asunto fuerte a uno más suave. Esto quiere decir que es una advertencia, una advertencia que lanza un mensaje muy claro que se resume en «Todo acto tiene una consecuencia, toda consecuencia unas repercusiones. Intenta liberarte de todo lo malo para intentar encontrar una redención en la amistad, en tus familiares, en tus amigos, en los cercanos a tí».
Un buen mensaje de esperanza y paz en estos tiempos navideños que ya se están surfeando.
¡Gracias por esta sesión de esperanza, fuerza, sabiduría dentro de esta sesión de cortos, amigos!
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo 2025!
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