12 Nov Querida Sofía Romeo

Querida Sofía Romeo:

Ayer, día 11 de Diciembre de 2022, llegaste a lo más alto. En la Librería Paperground de Madrid presentaste, junto a un compañero tuyo que se llama Aureliano Ramella, un libro y un documental sobre un arquitecto australiano muy famoso llamado Glenn Murcutt y su creación más ambiciosa que es la Simpson – Lee House, la cuál, según él, es un maravilloso refugio dentro de la naturaleza. Bueno, NO puedo estar más de acuerdo con él, me pareció sorprendente.

Pero, lo importante de ello, no es el hecho de la presentación (que, en mi opinión, estuvo fenónema). Lo importante es que noté cómo disfrutábais de lo que nos estábais contando y, para mí, eso significa mucho más de lo que crees.

Recuerdo que, alguna vez, cuando éramos más pequeños, me decías que, durante las noches de los fines de semana, dibujabas mucho. Ya, desde ese momento, noté que había algo en tí que me hacía decir: «disfruta con lo que hace y se lo pasa bien haciéndolos». Eso ya fue un pequeño y gran paso para tí.

Pues, desde aquellos dibujos (que no sé si sigues haciendo) hasta lo de ayer, han pasado años, has ganado más en perspectiva, te desenvuelves estupendamente genial a la hora de dar un discurso o hacer una conferencia, y , sobre todo, veo que lo tuyo, además de ser la arquitectura, es la imagen y la fotografía. Percibo algo muy especial en tí cuando veo tus fotografías en algunas publicaciones (la que más me fascina es la del ornamento en el telón, es como si hubiera algo mágico por detrás ya que, por la parte de abajo se percibe una franja blanca de luz). Esa imagen que te digo está en uno de tus anteriores libros.

Transmites historias y eso es lo más importante. Y, ayer, diste voz a una persona que merece, por toda su trayectoria, que se le conozca fuera de sus fronteras australianas. Contaste una historia necesaria para el mundo y fuiste muy valiente al defenderlo y exponerlo.

¡Estoy muy contento y sorprendido! Siento que estás empezando a elevarte a otro cielo, a otro universo, que has ganado unas alas que te han elevado a una galaxia llena de nuevas oportunidades y nuevas puertas que abrir. Es más, te diré que la humanidad ha llegado a un punto en el que el odio está a la orden del día y ya no se aprecian las cosas como antes. Es más, te diré que, con esta historia, estás abriendo la puerta a la comprensión, al entendimiento y a otra forma de vivir las cosas a través de una historia muy humilde, como es la de Glenn Murcutt, y que debe ser conocida para tomar nota y referencia para la inspiración en futuros proyectos (ya sean arquitectónicos o de otra índole).

Querida Sofía, en pocas palabras, y de un buen amigo de toda la vida a otro, estoy orgulloso de la evolución y el pedazo salto que has dado dentro de tu trabajo. Yo te invito a que NO pierdas ese norte y a que sigas aprovechando esta ocasión, que yo creo, es el mejor momento para tí.No pierdas la ilusión y las ganas que tienes por explorar el mundo que te queda por conocer y sigue descubriendo historias que nos lleven más allá de la imaginación humana (que, seguro, las hay, y muchas, sino que se lo digan a mis sueños).

¡ENHORBUENA, QUERIDA AMIGA SOFÍA! VUELA ALTO Y, NUNCA OLVIDES…, ¡SÉ FELIZ y QUE NADIE TE PARE LOS PIES!