14 Nov El Loquillo más descafeinado que he visto en años
Mirad con qué titular comienzo esta crónica: «El Loquillo más descafeinado que he visto en años». Duele decirlo de un artista que conforma el tercer puesto del ranking de tu banda sonora (en este caso, la que suscribe). Pero, vamos por partes.
Ayer, sábado 13 de Noviembre de 2021, en el Wizink Center de Madrid, Loquillo celebró el concierto más esperado desde que la pandemia lo impidió celebrar el año pasado 2020.
Como últimamente hace, la pieza que se usa para que los músicos salgan al escenario es el tema central de la banda sonora de la película «El desafío de las águilas» que fue compuesta por Ron Goodwin. Posteriormente, Loquillo salió cantando «En las calles de Madrid». Por un instante, creí que esto era verdad y creí que me lo iba a pasar como en años anteriores.
Pues, tengo que decir que…, ME QUEDÓ UNA SENSACIÓN EXTRAÑA de sentimientos encontrados. Algunas cosas me gustaron otras NO.
Para empezar, me prometieron una sorpresa increíble. Y, la misma, fue que el poeta maño Gabriel Sopeña salió a cantar con Loquillo 2 canciones: «Brillar y brillar» (escrita especialmente para el Loco en 1991 para el disco «Hombres» que, según las leyendas, lo grabaron de mala leche) y «No volveré a ser joven» (poema de Jaime Gil de Biedma, musicado por Gabriel Sopeña para el disco de poesía de Loquillo «La vida por delante», que salió en 1994). A ver, NO estuvo nada mal, PERO…, es como si me dijeras que alguien de tu equipo va a participar cantando. Lo digo porque Gabriel ha participado en varios directos de Loquillo (eso es jugar con el equipo). Así que, la misma, NO me pilla de sorpresa, PERO, admito que NO estuvo nada mal las actuaciones que compartió con él.
Aún así, si la sorpresa hubiera sido una Ana Belén, una Alaska, un Ramoncín, un Jaime Urrutia, un Leiva, un Ariel Roth, hubiera sido más espectacular ya que ellos, tienen mucha relación con él. La que más me sorprendería sería Ana Belén, debido a que hace unos años (2018, para ser exactos) ocurrió esto en una entrevista que Gabriel Sopeña hizo al Loco en la Televisión Aragonesa:
¿Se cumplirá la propuesta algún día? Sería muy interesante. Pero, el futuro lo dirá.
Por otro lado, no cantó temas con los que estamos acostumbrados a cantar como «Cuando fuimos los mejores», «Rock and roll star» (que este fue con el que más nos entristecimos), «El hombre de negro» (que muchos nos preguntamos ¿dónde está?), «Esto no es Hawaii», entre otros. Aunque NO faltaron «Rock and roll actitud» (en la reversión mezclada con la intro de la canción «Baba O’Reily» de «The Who»), «El rompeolas», «Línea clara», «El ritmo del garaje», «Sol», «El hijo de nadie», «Cruzando el paraiso» (en donde rindió homenaje a Johny Hallyday), «Cadillac solitario», «Feo, fuerte y formal», entre otros. Eso compensó, PERO NO MUCHO. Comparado con otros conciertos, este NO ha estado muy allá.
Las nuevas canciones de «El último clásico» suenan genial, sobre todo las de «Creo en tí» y la homónima del disco. Pero, para un espectáculo de concierto en estadio, NO las veo. Esas son más para el repertorio de teatro.
Por otro lado, Loquillo ha lanzado una puya al Gobierno de España (el de, ahora Pedro Sánchez) cambiando una parte de «La mala reputación» de George Brassens. La frase original decía «Porque no va a Roma el camino mío». Pero, Loquillo lo cambió por lo siguiente: «Porque NO va a La Moncloa el camino mío». ¿Más directo? ¡IMPOSIBLE! ¡BIEN HECHO, LOCO, SÍ SEÑOR!
Por último, destacar que el concierto se lo dedicó a TODOS SUS COMPAÑEROS ARTISTAS Y TÉCNICOS del oficio. Un homenaje maravilloso, las cosas como son.
También, habló menos con la gente. Supongo que, por lo que le gusta hablar y por la situación sanitaria, ha tenido que reducir sus discursos un poco.
Loquillo vuelve, pero NO lo ha hecho con la fuerza de otros años. Cierto que la edad ya pasa factura. Pero…, espero que el próximo SEA MENOS DESCAFEINADO Y MÁS «A LO LOCO» (que es el estilo de José María Sanz «Loquillo»).
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