09 Nov Queridos amigos de Hotel Flamingo (Andrea y Rubén, más conocido como «Rosco»)

Queridos amigos de Hotel Flamingo:

Lo primero de todo, os pregunto ¿cómo estáis? Espero que estéis mejor, después del día de ayer (no voy a desvelar nada, porque así, mantengo el secreto para todo aquel que quiera leer esta carta) .

Posteriormente, os vengo a dar las gracias. Ayer, para mí, fue un día lleno de emociones y, sobre todo, de reencuentros. Estos últimos, fueron 2:

• El reencuentro con vosotros: que, ya era hora, desde aquel concierto del Independance.
• Y, con un antiguo compañero: ¿adivináis quién fue?.

Pues, os cuento la historia. Allá por el curso 2004 – 2005, estuve en una escuela de cine llamada Orson The Kid en el que sólo duré un año (¡lástima!, pero, así se dio la cosa). No obstante, más adelante, me reencontré con viejos compis de aquel curso que ahora son amigos míos. La historia fue que en esa escuela hicimos un corto titulado «Lucía» y que  iba dedicado a las víctimas del 11-M. Yo fui el sonidista (creo que NO se me dio mal). Pero, y ahora lo uno con ayer, cuando nos recibió Rubén en la entrada, nos dijo que, además de estar vosotros, había un actor que se llamaba ¡ATENCIÓN!: Gonzalo Ramos. No sabéis con que cara de emoción me quedé (estuve a punto de contar esta historia, pero me la guardé para contárosla ahora con mucha más clama).

Pues, os diré que, antes de «Física o química», el estuvo en ese año del cortometraje de «Lucía» haciendo del chico protagonista. Y, sí, yo también salí en el cortometraje con él, haciendo de extra y…, del sonidista del mismo.

¿Queréis la prueba? Aquí la tenéis:

Además, paralelamente, en el mismo curso 2004 – 2005, formó parte de un largometraje a parte titulado «El guardavías» (también de aquella escuela). Mirad:

No sabéis las emociones que tuve al poder saludarle de nuevo, después de tantos años. La última vez que le pude ver fue en el 2007,  en una revista en la que promocionaba la serie. Fue una vez que cogí un periódico y un suplemento de cine en el quiosco que había al lado de mi instituto.  Cosas de la vida ¿verdad?.

Es increíble que en el poco tiempo que llevo de vida (31 años que, bueno, son años, pero, comparado con 100, es poco, creo que se me entiende), haya podido desarrollar e involucrarme en muchos asuntos de los cuáles me acuerdo de la mayoría de personas que han pasado por mi vida. Pienso que he sido y soy muy afortunado. Y el reencuentro de ayer, fue inesperado y «mágico» (como las historias que contáis, que tienen ese misticismo, misterio y magia que hacen a vuestras canciones una nueva obra maestra, llena de carisma e ilusión).

Aún así, hoy, reconozco que los protagonistas sois vosotros y tengo que reconocer que, con vuestras sencillas letras, sabéis transmitir una realidad que va mucho más allá de la fantasía que proponéis en vuestras historias. Es por elñlo, que tenéis, además de influencia de The Beatles y una estética cercana a Los Secretos. Una teoría: ¿puede que estemos ante el descubrimiento de «Los Nuevos Secretos», metafóricamente hablando? ¡Quizás! NO por hacerlo a escondidas de nadie, como hacían los originales, sino por los secretos que guardan vuestras fábulas.

Como bien os digo, queridos amigos, tenéis un futuro prometedor dentro de la música. Ojalá, este talento a la hora de unir personas, ideas e historias, lo llevéis adelante durante el resto de vuestro camino musical que se presenta largo, ilusionante y con infinidad de posibilidades.

Escribiendo estas líneas, me siento francamente orgulloso de pertenecer a vuestra historia, musicalmente hablando. Pero, quiero que sepáis que, si me necesitáis, siempre se que pueda (que serán la mayoría de veces) estaré ahí para que contéis conmigo ¡SIEMPRE! . Aquí tenéis a un amigo / compañero de viaje más.

Pero, principalmente, os tengo que dar las gracias por ser personas que os comprometéis con todo y lo lleváis hasta el final siempre. Lo bueno es que lo hacéis con una ilusión y de creencia en el proyecto que es de admirar  y eso, «valga la redundandian» (como Martes y Trece dirían), lo admiro de unas personas como vosotros.

Mucho ánimo, Hotel Flamingo. Muchas gracias por todo.

Un abrazo y hasta la próxima.