10 Mar Hotel Flamingo: El nuevo legado del country con una gran historia entre sus líneas.

Creíamos que el country estaba muerto. Pero, en realidad, dos chicos llamados Andrea Guash (cantante, actriz de teatro y cine y cantaautora) y Rosco (músico y cantautor), llenos de sueños y esperanzas, formaron el dúo musical Hotel Flamingo cuyo estilo mezcla el country con un poco de pop y rock melódico, pero sin perder la ausencia del primero.

La diferencia entre el country clásico y este estilo que se nos presenta es la evolución y la adaptación a las nuevas generaciones de un género ya casi olvidado por muchos. Nunca un country fue tan fresco desde que lo lograron por primera vez La Frontera y Los Secretos y que, posteriormente, el grupo Trogloditas lo rescataría mezclándolo con el blues y el rock más clásico a lo Elvis Presley.

Y, por ello, les doy la enhorabuena por arriesgar otra vez y apostar por él.

Pero, en las cinco canciones que han sacado se guarda un secreto mágico, lleno de esperanza y, sobre todo, lleno de cariño. ¿Queréis averiguarlo con nosotros? Si es así, ¡allá vamos!.

Iremos por partes.

Para empezar, estas son las cinco canciones originales que han sacado por ahora, en el orden en el que han ido llegando. Además, os facilitamos los enlaces para que las podáis escuchar:

1º – «Discos y vinilos».

2º – «Lleva tu nombre».

3º – «Boda en Las Vegas».

4º – «Sin salvar distancias».

5º – «Deja que me lance».

Aunque este sea un orden cronológico, a primera vista, cada una tiene su propia historia independiente. Sí, en este sentido se parecen mucho a Tom Waits, Cat Stevens, Emmylou Harris, Dolly Parton o Tim McGraw, entre otros. Y eso, ya de por sí, es una cosa que muchos no deben olvidar: sus orígenes. Este grupo lo tiene muy claro a la hora de transmitir lo que quiere contar a través de su música y letras.

Pero, como en AIAEM nos gusta «rizar el rizo aún más» (nos gusta utilizar nuestra imaginación para sacar mensajes ocultos e historias sorprendentes, ¿qué le vamos a hacer?), os diremos que hemos descubierto OTRO ORDEN de escucha que ayuda a unir más estos cinco singles, consiguiendo descifrar un concepto completo y que, además, nos puede llevar a una historia que, cada vez que suena, nos da más esperanza para poder aplicarla a una realidad.

Desde aquí, el orden que os proponemos para escuchar estas cinco canciones es el que os ofrecemos a continuación:

1º – «Lleva tu nombre».

2º – «Discos y vinilos».

3º – «Deja que me lance».

4º – «Boda en Las Vegas».

5º – «Sin salvar distancias».

Y esta nomenclatura corresponde a los siguientes conceptos:

1º – «Lleva tu nombre»: ambiente, contexto, escenario.  Es donde se desarrolla la historia.

2º – «Discos y vinilos»: los orígenes de cada uno. Como dirían en el capítulo «Rojo y azul» de la serie»Caso Abierto»: «recuerda los orígenes, recuerda la música en la radio de la cocina de nuestra casa». En este caso, la causa de que dos personas estén conectadas es la música. Esta canción es una declaración de intenciones sin olvidar los orígenes que los protagonistas de esta historia tienen.

3º – «Deja que me lance»: la conexión es tan grande que llegan a algo más. Y ese algo más, es el atrevimiento, el simple hecho de ir más allá. Nuestros protas dan el paso definitivo que se traduce en un nuevo proyecto de vida juntos.

4º – «Boda en Las Vegas»: Se traduciría en boda y noche de bodas dentro de esta historia que planteamos.

5º – «Sin salvar distancias»: Llegan las dificultades, algo amenaza en el ambiente (si se relacionara con la actualidad que vivimos, sería el COVID – 19). Este tema, aunque sea el que tiene tonos más tristes, porque se escribió y estrenó durante el confinamiento, es un himno a la esperanza de volver a verse, a la necesidad de recuperar lo perdido, algo que últimamente estamos anhelando todos.

Si este orden puede ser posible y/o factible, estamos asistiendo a un disco con fórmula conceptual, cuyos ingredientes principales son la realidad y los sentimientos de personas (tanto los tuyos como los míos), que son capaces de crear historias tan increíbles que, aunque tengan componentes fantásticos y metafóricos, son reales al mismo tiempo.

La unión armónica de estos componentes nos da una historia de amor, una historia que va más allá de la imaginación.

¡Gracias, Hotel Flamingo, por ayudarnos a volar con la imaginación de vuestras canciones! ¡Graciaaas y buena suerte en vuestra trayectoria! Os auguramos un futuro prometedor, lleno de éxitos y grandes canciones.