Pero…, Carlos, hijo…, ¿¡tú también!? ¡No me lo creo…! | AIAEM Radio
2011
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Pero…, Carlos, hijo…, ¿¡tú también!? ¡No me lo creo…!

No sé ¿qué narices pasa con esto? Pero, siento tener que decir que aquí tenéis otro plagio porque estas canciones comparten las mismas notas solo que en diferentes tonos.

Vamos a empezar por Goñi, que él es el que se apuntó a la moda de los plagios con esta canción que cantó con su grupo Revólver:

Como habéis podido observar, se titula «El mismo hombre» y, hasta ahí, tiene un pase. Pero, una vez empiezan los primeros segundos ya se escucha a la gaita hacer un solo, con notas que nos llevan a descubrir «Los acordes de la esperanza» (aquellas notas y acordes que ordenados de diferentes maneras, nos dan un mensaje de paz, esperanza, lucha y libertad).

Pero, lo gordo se presenta después, cuando descubres que estos acordes NO vienen así por ciencia infusa. Sino que están ahí por algo y ese algo es que vienen de otra canción que se sitúa muchísimo antes que esta canción, justamente viene del año 1973. Y ¿quién fue el que compuso esta canción antes? Os lo digo: fueron Los Eagles.

Y, ¿en qué canción? Pues, la «afortunada» o «desafortunada», en este caso, se titula «Doolin – Dalton». ¡OJO a los primeros acordes! ¡ATENTOS!

Son las mismas notas, solo que en otra escala diferente. Pero, son las mismas.

Las diferencias entre ambas es que Los Eagles construyen su canción sobre el mismo sonido a lo largo y ancho de la canción y Revólver las usa ¡SÓLO EN EL ESTRIBILLO Y DE UNA FORMA CLARA!

Esto demuestra la poca orginalidad que hay en la música porque casi todo, en su mayoría, se basa en algo ya creado y hay poco que pueda remediar estos casos.

¿La verdad? Yo, YA no sé a qué artistas idolatrar. Pero, lo que sí es cierto es que, aunque son lo que son, es cierto que algunos han marcado mi vida y está claro que el primero de Revólver lo ha hecho y eso es algo que NO puedo negar ya que marcó, junto con otras canciones más, la etapa de mi primer enamoramiento siendo un joven de 14 a 15 años.

¡Es lo que hay! ¡Viva el amor, paz!

 

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